En estos tiempos que vivimos, donde el que no corre, vuela, y al que no le apalean y al otro le recortan, me alegra profundamente encontrarme con ideas tan desinteresadas como esta. SecondStore se denomina a si mismo, "mercado virtual de segunda mano". Dicho así queda muy frío pero solo con mirar un poco, enseguida vemos que el concepto va mucho más allá que el de un simple mercado de segunda mano.
SecondStore propone soluciones globales a escala local. La idea es crear mecanismos de ayuda y soporte mutuo, voluntariado, y aprendizaje, en base a criterios de sostenibilidad ecológica, proximidad y solidaridad ya sea a través de intercambios, donaciones, compra / venta, compras colectivas, o bien la producción colectiva de algún tipo de bien de consumo para comercializar dentro o fuera de la región.
De momento funcionan los grupos de Lleida y Girona, pero seguro que bien pronto los promotores y su idea se extenderán como una mancha de aceite por la geografía.
Sin duda, es de agradecer que haya alternativas al sistema. Es de agradecer que la gente se de cuenta de que realmente sólo nos tenemos los unos a los otros y que aprovechando las nuevas tecnologías estas redes básicas de subsistencia, que jamás debieron desaparecer, se recuperen por el bien de todos más allá de una óptica puramente económica
SecondStore propone soluciones globales a escala local. La idea es crear mecanismos de ayuda y soporte mutuo, voluntariado, y aprendizaje, en base a criterios de sostenibilidad ecológica, proximidad y solidaridad ya sea a través de intercambios, donaciones, compra / venta, compras colectivas, o bien la producción colectiva de algún tipo de bien de consumo para comercializar dentro o fuera de la región.
De momento funcionan los grupos de Lleida y Girona, pero seguro que bien pronto los promotores y su idea se extenderán como una mancha de aceite por la geografía.
Sin duda, es de agradecer que haya alternativas al sistema. Es de agradecer que la gente se de cuenta de que realmente sólo nos tenemos los unos a los otros y que aprovechando las nuevas tecnologías estas redes básicas de subsistencia, que jamás debieron desaparecer, se recuperen por el bien de todos más allá de una óptica puramente económica